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De Donde Surge El Turismo De Barrio?

De Donde Surge El Turismo De Barrio
Turismo comunitario urbano en Buenos Aires Sánchez Attanasio, Triana Nazarena El turismo comunitario se viene gestando en Latinoamérica desde hace ya varias décadas como un modelo de desarrollo inclusivo que responde a los valores de la sostenibilidad, y se contrapone a los modelos tradicionales y hegemónicos buscando la equidad socio económica de las comunidades en donde se desarrolla, en concordancia con el respeto hacia el ambiente y el patrimonio cultural (Inostroza, 2008; Sansolo y Burstzyn, 2009; Cañada, 2013; Cabanilla, 2018; Hruby et al, 2019).

Si bien existen diferentes maneras de conceptualizarlo, el aspecto en común refiere a la participación de la comunidad local, que ocupa un rol activo en la toma de decisiones y percibe de manera equitativa los beneficios que la actividad genera (Gonzalez & Izacarra, 2019; Hruby et al, 2019). Por lo general, se desarrolla en comunidades tanto tradicionales como originarias históricamente desplazadas e invisibilizadas (Somoza, 2011).

Hace algunos años también comenzó a tener lugar en la periferia (simbólica y material) de grandes ciudades, siendo estas también consideradas como propuestas de base comunitaria, contrario a la imagen tradicional del mismo que lo ligaba exclusivamente con sociedades rurales o campesinas (Cabanilla, 2018).

En diferentes puntos de la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, el distrito más rico y desigual del país, en los últimos años surgieron algunas iniciativas que se identifican como propuestas de turismo comunitario. Entre ellos, se destaca el caso del Barrio Rodrigo Bueno (anteriormente conocido como Villa Costanera Sur), con los emprendimientos La Vivera Orgánica y el Patio Gastronómico Rodrigo Bueno.

Ambas propuestas surgen como una iniciativa conjunta entre el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, BA Capital Gastronómica y el Instituto de Vivienda de la Ciudad, dentro del marco de la Ley de Reurbanización del barrio (Ley 5798/2017). Representa uno de los dos modelos diferentes en los que pueden tener inicio este tipo de emprendimientos, que son «de arriba hacia abajo» y, por el contrario, de «abajo hacia arriba» (Cañada, 2015), identificándose con el primero de ellos.

  1. El turismo en «barrios populares» se desarrolla desde hace décadas en diferentes lugares del mundo y tiene su origen en Inglaterra, cuando las clases acomodadas del siglo XIX visitaban barrios empobrecidos (López, 2020).
  2. En nuestra región tuvo su auge en las favelas de Brasil durante la década de los 90′, con el desarrollo de lo que normalmente se conoce como «Slum Tourism» o «Turismo de favelas» (López, 2020; Dias Mano et al., 2017).

Sin embargo, el turismo comunitario urbano (TCU) se diferencia sustancialmente de esta práctica que se caracteriza por centrarse en la pobreza como «atractivo turístico». Por el contrario, el TCU se desarrolla desde los valores de la propia comunidad buscando romper con los estigmas que se generan en torno a ella (Rodriguez da Silva, et al, 2014).

La pregunta de investigación se desarrolla en torno a la oferta de estos proyectos: ¿Contribuyen los emprendimientos de turismo comunitario de los barrios populares a la práctica de un turismo sostenible que colabore con el desarrollo de las comunidades? Se plantea un estudio cualitativo de tipo descriptivo que busque analizar las características de las iniciativas turísticas del Barrio Rodrigo Bueno, haciendo hincapié en sus debilidades y fortalezas, teniendo en cuenta la relación de las mismas con el modelo que representan.

El diseño metodológico contempla entrevistas semi-estructuradas con vecinos y vecinas que participan en las iniciativas, y con funcionarios del ENTE de turismo involucrados en el proyecto estudiado. Por último, también se realizó la asistencia a los emprendimientos mediante la observación participante.

¿Dónde surge el turismo comunitario?

Antecedentes del turismo comunitario Es relativamente reciente y se remonta a la década de los ochenta del siglo XX. Surge en países de menor desarrollo de América Latina, África y Asia, en contextos rurales habitados por comunidades campesinas y pueblos originarios (Azevedo, 2007; Cañada, 2012).

¿Qué es turismo de barrio?

Turismo de Barrio es una acción institucional, integral e innovadora para fortalecer el desarrollo económico, social y cultural de los habi- tantes de la Ciudad de México creando empleos a través del turismo, resaltando y aprovechando los valores y atributos naturales y cultura- les poco conocidos de las alcaldías de

¿Dónde se desarrolla el turismo social?

Presentamos un análisis de los hábitos de consumo turístico del segmento de bajos ingresos en nuestro país. – De acuerdo con Taleb Rifai, otrora secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), en la década de los años cincuenta del siglo pasado solían viajar no más de 22 millones de personas por el mundo.

En aquella época, el 75% de la población nunca había salido a más de 100 km de distancia de su lugar natal. La gente nacía y abandonaba este mundo sin alejarse de su pueblo o su ciudad». Actualmente, se puede estimar que uno de cada siete habitantes del planeta ha viajado al extranjero, y aunque en números absolutos el turismo ha crecido vertiginosamente, es posible que al menos el 50% de la población mundial aún no haya salido de sus fronteras, por lo cual es fundamental conocer las opciones que tienen los habitantes residentes para viajar al menos al interior de su país.

Este es el contexto del estudio «Diagnóstico sobre segmentos de bajos ingresos en grandes ciudades y zona metropolitana: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, para la definición de productos de bajo costo», realizado por la Facultad de Turismo y Gastronomía de nuestra Universidad con financiamiento otorgado por el Fondo Sectorial entre el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Secretaría de Turismo (Sectur) a raíz de la convocatoria que se enfocó en una demanda específica del sector: el Turismo Social.

  • Uno de los frutos de dicho estudio es el artículo Análisis de los hábitos de viaje del turismo social en México, específicamente, del segmento de bajos ingresos, publicado en la revista Turismo y sociedad por el Dr.
  • Hazael Cerón y el Dr.
  • Mariano Lechuga, investigadores de la Universidad Anáhuac México.

El turismo social es una opción de turismo para la población de bajos ingresos o ingresos modestos, es por ello por lo que se tiene que definir claramente quién es este tipo de viajero, a fin de crear productos turísticos acordes a sus necesidades, gustos y posibilidades de compra.

Esta información es importante para el análisis de las políticas públicas del sector turístico de México, ante la preocupación de poder involucrar en el turismo a las personas de bajos ingresos. En el caso de México, solamente el 20.4% de la población realiza consumo turístico. De este porcentaje de la población que tiene acceso al turismo, la gran mayoría se concentra en los niveles de ingreso más altos, esto es, existe una distribución inequitativa del consumo turístico con un índice de Gini de 0.95.

Ante este desvelo, el aporte del artículo estriba en dos elementos fundamentales para la literatura del turismo: 1. Con un análisis contrafactual basado en los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, se estima el umbral de ingreso que define a este grupo de personas.

El segmento de bajos ingresos se definió como aquellas personas que pertenecen a hogares cuyos ingresos están en un rango de 7,122 a 11,446 pesos.2. Posteriormente, se realizó un estudio cualitativo con grupos de enfoque que identificaran características inherentes al segmento de bajos ingresos. Por medio de un análisis ANOVA de la intención de viaje y como resultado de los grupos focales, se determinaron cuatro perfiles los cuales se diferencian por su nivel de responsabilidad socioeconómica con su entorno familiar: jóvenes de 18 a 29 años sin hijos; adultos mayores de 30 años sin hijos; familias con hijos de 14 años o menos; y familias con hijos de 15 años en adelante.

Se concluye que los realizadores de turismo social hacen un esfuerzo por viajar, y gran parte de ellos realiza sus viajes por medio de la cooperación y con hábitos particulares, tales como poseer poca información, viajar exclusivamente para descansar, viajar a lugares cercanos y gastar alrededor de 84 dólares diarios. Respecto a su financiamiento, es el perfil que utiliza más medios, siendo en orden jerárquico los siguientes: cooperación con sus compañeros de viaje, les paga otra persona («se van de gorra»), reciben préstamos por parte de su empresa y utilizan los servicios ofrecidos por sus sindicatos, empeñan sus objetos personales y solicitan préstamos a agiotistas.

Es el perfil que más se hospeda en hoteles. Los jóvenes tienen mayor propensión a visitar zonas naturales y, en segunda opción, los destinos de sol y playa. El 63% no utiliza servicios turísticos para la realización de sus viajes. El gasto promedio por cada joven es de 1,109 pesos mexicanos al día, con 368 pesos en transporte, de manera que es el perfil que menos gasta.

Sus motivos de viaje son diversos: conocer el lugar, divertirse, relajarse, «echar el coto» y desestresarse. El Dr. Hazael Cerón Monroy es coordinador de investigación de la Facultad de Turismo y Gastronomía, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel 1 en el área V (Ciencias Sociales); mientras que el Dr.

¿Qué es el turismo de base comunitaria?

El turismo de base comunitaria opera, en principio, fuera de los flujos masivos que controlan las grandes empresas turísticas o de transporte. Para darse a conocer dependen en gran medida del boca a boca, y también de las posibilidades que ofrecen las actuales tecnologías de la comunicación, en especial Internet.

¿Qué es el turismo de actividad comunitaria?

Enrique Cabanilla [email protected] Universidad Central del Ecuador, Ecuador Turismo comunitario en América Latina, un concepto en construcción Siembra, vol.5, núm.1, 2018 Universidad Central del Ecuador Recepción: 11 Abril 2018 Aprobación: 16 Mayo 2018 Resumen: La conceptualización del turismo comunitario en América Latina ha sido un proceso lleno de aprendizajes.

Varias definiciones han sido producto del aporte de varios actores sociales, académicos, públicos y de organismos no gubernamentales. En este escenario, la presente investigación tuvo como objetivo analizar un vasto número de documentos de toda índole, con la finalidad de analizarlos de forma sistematizada y crítica, tratando así de ubicar las semejanzas y diferencias conceptuales que existen alrededor del turismo comunitario.

Su meta final no es presentar un concepto unificado, sino los hallazgos sobre los cuales se abra el debate a académico-social, en pos de un concepto que sea generalmente aceptado. Palabras clave: Turismo comunitario, epistemología del turismo, teoría del turismo.

  • Abstract: The conceptualization of community based tourism has been a learning process.
  • Some definitions have been the result of the contribution of various social, academic, public and non-governmental organizations stakeholders.
  • In this scenario, the objective of the present study was to analyze a large number of documents of all kinds, in order to analyze them systematically and critically, trying to locate conceptual similarities and differences, which exist around the community-based tourism idea.

His ultimate goal is not to present a unified concept, but to present findings on which there will be an academic and social debate, towards a concept that is generally accepted. Keywords: Community tourism, tourism epistemology, tourism theory.1. Introducción El término turismo comunitario está en auge, sin embargo, muchos autores concuerdan en que, al momento, este modelo de gestión carece aún de bases conceptuales fuertes y con amplia discusión en el ámbito académico, generando una brecha de propuestas que podrían nutrir al turismo comunitario en varios aspectos, que le ayudarían a neutralizar los procesos fatales producto de un turismo no planificado.

El concepto de turismo comunitario se alimenta permanentemente de nuevos aportes de investigaciones realizadas tanto a nivel nacional como internacional. El interés en su estudio es fuerte, ya que es un modelo de gestión de una empresa social, cuya finalidad principal no es el rendimiento económico de los accionistas, sino la generación de impactos positivos distribuidos entre todos los miembros de una comunidad.

La construcción histórica del concepto de turismo comunitario tiene varias fuentes. Los albores se remontan a la Declaración de Manila ( OMT, 1980 ), donde se destacan algunos puntos, recogidos desde la creciente demanda de varios territorios que se sentían desplazados del modelo de planificación turística a gran escala, que estaba en plena ejecución por esa fecha.

En dicha declaración, en el acápite sobre «Una mejor gestión de la oferta», se lee textualmente el siguiente manifiesto: «n el interior de cada país la oferta turística no constituye un enclave aislado, sino que está vinculada a todos los demás sectores de la vida nacional» ( OMT, 1980: 9 ), lo cual desplaza un modelo aislado de la planificación del turismo hacia un nuevo esquema con mucha interacción con otros sectores.

Esto se refuerza cuando se menciona, en la misma declaración, que «a política de planificación turística debería desarrollarse a los niveles local, regional o nacional, en el marco de la planificación nacional, tales políticas deberían ser objeto de evaluación periódica tanto cuantitativa como cualitativa» ( OMT, 1980: 8 ).

Es así que este manifiesto mundial abre una puerta para romper la preponderancia nacional en la planificación del turismo y resaltar lo local como una nueva escala a incorporar. Posteriormente, la Carta del Turismo ( OMT, 1985 ), refuerza algunos de los temas de la Declaración de Manila, ya que nuevamente, en el artículo III, se lee algo semejante a lo expresado anteriormente: que «los Estados deberían: integrar su política turística en su política global de desarrollo a sus diversos niveles -local, regional, nacional e internacional- y ampliar la cooperación turística en un marco bilateral, como en uno multilateral, así como en el marco de la Organización Mundial del Turismo (OMT)».

Para este nuevo escenario multi-escalar, la mencionada carta provee recomendaciones a las poblaciones locales, tal como se menciona en el artículo VII: «e invita a las poblaciones que constituyen las comunidades visitadas en los lugares de tránsito y de estancia a ofrecer a los turistas las mejores condiciones de hospitalidad, cortesía y respeto necesarias para el establecimiento de relaciones humanas y sociales armoniosas» ( OMT, 1985: 3 ).

  1. Nuevamente, una insinuación, desde una cumbre mundial, al fortalecimiento de lo local, pero aún sin la fuerza que tomaría en años posteriores.
  2. A partir de esta expresa corriente, recogida en las declaraciones mencionadas, se agiliza un vuelco de ciento ochenta grados al modelo de desarrollo del turismo, pues aparecieron artículos y manuales que dieron pautas a los planificadores locales para trabajar en la organización y posterior desarrollo del turismo desde lo local.

En varios países latinoamericanos, como en el caso del Ecuador, el concepto de turismo comunitario se alimenta de varios autores, especialmente norteamericanos, que lo vincularon con los de turismo rural o de base local, que estaba en auge en los países del norte.

Estos conceptos surgieron a raíz de una política que instaba al desarrollo del turismo en comunidades rurales, como una herramienta potencial para su desarrollo ( Weaver, 1986 ; Heatherington, 1988 ; Cohen, 1988 ; U.S. Department of Commerce, 1989, 1991 ; Elkinton, 1990 ; Jones, 1990 ; Potts, 1994 ; Bowling, 1992 ; Page & Getz, 1997 ; Butler, Hall & Jenkins, 1998 ; Pearce, Moscardo & Ross, 1996 ).

Estas propuestas conceptuales se acoplaron al país, mediante los trabajos realizados en varios territorios por Organizaciones No Gubernamentales (ONG) extranjeras, que desarrollaron trabajos es varias provincias del país como: Napo, Pastaza, Bolívar, Manabí, entre otras.

Para la década de los 90, se evidencian los primeros intentos conceptuales sobre lo que se denominó ecoturismo comunitario, por medio de la Asociación de Ecoturismo del Ecuador (ASEC), junto con otros estudios de caso sobre los Centros de Turismo Comunitario (CTC) pioneros en el país (ASEC, 1993 en Ruiz & Solís, 2007 ; Smith, 1993 ; Schaller, 1995 ; Colvin, 1996 ; Wunder, 1996 ; Eppler, 1998 ; Rodríguez, 1999 en Ruiz & Solís, 2007 ;).

En otros países del mundo como: Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Namibia y Gran Bretaña se presentaban casos de estudio y aproximaciones conceptuales relacionadas a este modelo de gestión que se caracterizaba por la gestión directa de la comunidad en la planificación, organización, ejecución y monitoreo de las propuestas turísticas implementadas ( Gomera, 1999 ; Beeton, 1998 ).

A partir del año 2000 hay mayor producción académica–científica, aglutinando varios elementos conceptuales como: turismo indígena, turismo étnico, turismo aborigen, ecoturismo comunitario, turismo comunitario, turismo rural comunitario, entre otros, que al análisis de sus contenidos presentan similitudes que se han ido fundiendo en varios aspectos.

Algunos organismos e investigadores internacionales se convierten en actores activos en la construcción de este modelo de gestión, aportando con la caracterización sistematizada de la oferta que se estaba visibilizando en varios países de Latinoamérica ( WWF, 2000 ; OIT,2001, 2003 ; Cañada & Gascón, 2006 ; Smith, 2003 ; Azebedo, 2007 ; Hutchins, 2007 ; Peaty, 2007 ; Ruiz & Solís, 2007 ; La Caixa, 2008 ; Cox, 2009 ; Weert, 2010 ; CODESPA, 2010, 2011 ; Goodwin & Font, 2014 ).

Junto a estos aportes exógenos, en Ecuador, aparecen conceptualizaciones que vienen desde la misma comunidad, tratando de aglutinar la diversidad de los modelos de gestión, en conceptos transversales sobre la operación y sus beneficios ( FEPTCE, 2002 ; Reck, 2006 ; Falconí & Ponce, 2007 ; Ochoa, 2009 ; REST, 2011, 2012 ; PyD, 2013 ;).

A la par en esta década, planes de desarrollo, estudios de caso y normativas turísticas recogen e interpretan un concepto que luego de ser caracterizado será sometido a procesos de regulación, con recomendaciones específicas para su sostenibilidad ( Ministerio de Turismo, 2002a, 2002b, 2006, 2009a, 2009b, 2010a, 2010b ; Marchán, 2004 ; Rodríguez, 2004 ; Salas, 2011 ; de la Torre, 2011 ; Cadena & Cabrera, 2012 ; Andino, 2013 ; Roux, 2013 ; Gómez, 2014 ).2.

  1. Metodología La investigación es de tipo descriptiva.
  2. Se analizaron 329 documentos entre artículos científicos, informes, libros, normativas legales, planes de desarrollo, planes de negocio, manuales empresariales, guías de buenas prácticas, entre otros, que tratan sobre temas relacionados al concepto de turismo comunitario, especialmente en Ecuador.

El método utilizado fue cualitativo en cuanto se buscó comprender la perspectiva conceptual de cómo se ha percibido el turismo comunitario por varios individuos, asociaciones o instituciones que lo estudian o regulan (Hernández, Fernández & Baptista, 2010).

Esta sistematización, parte de la investigación doctoral sobre la configuración socio-espacial del turismo comunitario en Ecuador, tuvo como objetivo principal el sistematizar los aportes sociales, académicos y técnicos sobre la construcción histórica del concepto de turismo comunitario y aportar con un documento que sirva de base para el debate académico sobre este concepto.

La técnica utilizada fue documental, la cual «consiste en la selección y recopilación de información por medio de la lectura y crítica de documentos y materiales bibliográficos, de bibliotecas, hemerotecas, centros de documentación e información» ( Baena, 1985: 72 ) cuyo eje común fue tener una temática alrededor del turismo comunitario y su gestión.3.

Resultados López Guzmán y Cañizares (2009), presentan como la primera noción de un concepto de turismo comunitario a lo expresado por Murphy (1985), en el cual se levanta las aspiraciones que tenían las comunidades afectadas por el turismo. Esta aproximación tiene base en la construcción sistémica del turismo y en su interacción económica con los sistemas.

El mismo autor reconoce que las bases de la noción para incluir a las comunidades en el turismo, vienen desde los años 60, cuando ya se daban las primeras pautas para la planificación con enfoque regional. Sin embargo, su obra proporciona una aproximación preliminar a lo que posteriormente se conocerá como turismo de base local, relacionado posteriormente en América Latina como el turismo comunitario.

Año Conceptos Cód.
1989 El turismo indígena es el turismo localizado en el territorio de la comunidad, con su carga cultural, controlado por la comuna (Swain, 1989 en Zeppel, 2006: 85 ). C1
1989 El turismo étnico es una actividad en la cual los visitantes pueden visitar a culturas indígenas o exóticas como parte de su viaje (Smith, 1989 en Zeppel, 2006: 299 ). C2
1993 El ecoturismo comunitario es una forma de hacer turismo, que constituye una oferta construida, gestionada y controlada por la misma comunidad y tiene como principal rasgo diferenciador la distribución de los beneficios (ASEC, 1993 en Ruiz & Solís, 2007: 22 ). C3
1993 El turismo aborigen es cualquier producto o servicio turístico cuya operación y propiedad sea de la comunidad (Parker, 1993 en Zeppel, 2006: 400 ). C4
1996 El turismo indígena es una actividad en la cual la comunidad está directamente relacionada, ya sea por tener control de la operación y/o porque el principal recurso turístico está en su cultura ( Butler & Hinch, 1996: 9 ). C5
1999 El ecoturismo comunitario es aquella actividad turística en donde el manejo, la toma de decisiones, y la participación accionaria de dicha actividad está en manos – parcial o totalmente – de las comunidades asentadas en un área natural apropiada para esta actividad, las cuales —la comunidad y no individuos particulares— reciben un porcentaje importante o la totalidad de los beneficios generados por esta actividad ( Rodríguez, 1999 en Ruiz & Solís, 2007: 68 ). C6
1999 El turismo aborigen provee una oportunidad a los visitantes de apreciar su cultura y los lugares que son sagrados para la comunidad. Pueden ofertar una larga lista de productos y servicios que incluyen cultura, patrimonio, ecoturismo, centros culturales, programas educacionales, artesanías, eventos, alojamiento, transportación, entre otros ( National Centre for Tourism, 1999: 59 ). C7
2001 El ecoturismo comunitario es aquel que es sostenible con el entorno natural e involucra a los indígenas en la toma de decisiones y en el manejo del emprendimiento (ANTA, 2001 en Zeppel, 2006 ). C8
2002 Las comunidades legalmente reconocidas; pueden ejercer las actividades de ecoturismo previstas en la ley, a excepción de aquellas cuyo ejercicio esté reservado a algunas personas jurídicas según las leyes vigentes. Las actividades se realizarán de manera directa, sin intermediarios. Por lo tanto las comunidades legalmente reconocidas podrán realizar la comercialización de sus productos y completar la cadena de valor operativa por sí mismos. Las operaciones realizadas por comunidades legalmente reconocidas, serán autorizadas únicamente para su jurisdicción; sin implicar ello exclusividad de operación en el lugar en el que presten sus servicios. Para efectos de este reglamento, se entiende por comunidad la organización comunitaria organizada y capacitada, reconocida como tal, que ejecute actividades de ecoturismo en un área geográfica determinada para tal efecto ( Ministerio de Turismo del Ecuador, 2002a: 60 ). C9
2002 Turismo comunitario es toda actividad económica solidaria que relaciona a la comunidad con los visitantes desde una perspectiva intercultural, con participación consensuada de sus miembros, propendiendo al manejo adecuado de los recursos naturales y la valoración del patrimonio cultural, basados en un principio de equidad en la distribución de los beneficios generados ( FEPTCE, 2002: 1 ). C10
2005 El turismo comunitario es el turismo en el que pequeñas comunidades rurales reciben en su seno a los turistas y permiten tener un acercamiento y conocimiento de sus costumbres, diario vivir y conocimientos. Los habitantes de los diferentes pueblos se benefician directamente con esta clase de turismo, ya que los dividendos les llegan directamente. A su vez, el turista puede tener más contacto y conocimiento de las costumbres, folclor, cultura, hábitos, etc., de los pueblos ( OIT, 2005a: 1 ) C11
2005 El turismo comunitario designa las formas turísticas propuestas y gestionadas por las comunidades locales, de forma que se integren de manera armónica en las diversas dinámicas colectivas, sociales y medioambientales del lugar de acogida ( Sancho, 2005: 7 ). C12
2005 Se puede definir el turismo comunitario como toda forma de organización empresarial sustentada en la propiedad y en la autogestión de los recursos patrimoniales comunitarios, con arreglo a prácticas democráticas y solidarias en el trabajo y en la distribución de los beneficios generados para el bienestar de sus miembros. El rasgo distintivo del turismo comunitario es su dimensión humana y cultural, orientada a fomentar encuentros interculturales de calidad con los visitantes ( OIT, 2005b: 12 ). C13
2006 El ecoturismo comunitario se define como turismo de base natural o tours implementados por los indígenas que muestran la relación cultural con la naturaleza ( Zeppel, 2006 ). C14
2006 Turismo comunitario es toda actividad turística solidaria que permita la participación activa de la comunidad desde una perspectiva intercultural, manejo adecuado del patrimonio natural y valoración del patrimonio cultural, basados en un principio de equidad en la distribución de los beneficios locales ( FEPTCE, 2006, en Ruiz & Solís, 2007: 23 ). C15
2006 El turismo de base comunitaria tiene como objetivo crear una industria turística más sostenible, sobre la comunidad de acogida en términos de planificación y mantenimiento del desarrollo turístico ( Beeton, 2006 ). C16
2007 El turismo comunitario es una forma de gestión del turismo que aúna tres perspectivas fundamentales: una sensibilidad especial con el entorno natural y las particularidades culturales, la búsqueda de sostenibilidad integral (social y natural), y el control efectivo del negocio turístico por parte de las comunidades. Se trata, pues, de un modo de implementar el turismo que persigue equilibrar las dimensiones medioambientales y las culturales, con la particularidad de una gestión y organización anclada en las comunidades ( Ruiz & Solís, 2007: 5 ). C17
2007 Turismo comunitario es toda forma de organización empresarial sustentada en la propiedad y la autogestión de los recursos patrimoniales comunitarios, con arreglo a prácticas democráticas y solidarias en el trabajo y en la distribución de los beneficios generados por la prestación de servicios turísticos, con miras a fomentar encuentros interculturales de calidad con los visitantes (Farfán & Serrano en Ruiz & Solís, 2007: 67 ). C18
2007 El turismo comunitario es un proyecto que dispone de otros insumos, además de los turistas, y que sobre todo compromete a más actores que a los protagonistas de la oferta turística actual (Hernández, 2007 en Ruiz & Solís, 2007: 162 ). C19
2009 Se entenderá por actividad turística comunitaria el ejercicio directo y exclusivo de los servicios de alojamiento, alimentos y bebidas, en los términos señalados en el artículo 5 de la Ley de Turismo por parte de las comunidades legalmente acreditadas, organizadas y capacitadas ( Ministerio de Turismo del Ecuador, 2009a: 2 ). C20
El turismo comunitario es una actividad que se fundamenta en la creación de productos turísticos bajo el principio básico de la necesaria participación de la comunidad local (López & Cañizares en Orgaz, 2013:3 ). C21
2009 En Latinoamérica el concepto de turismo rural comunitario se refiere al turismo de pequeña escala en áreas rurales, donde las comunidades tienen el control sobre su desarrollo ( Höckert, 2009 ). C22
2011 Esta modalidad turística posee particularidades y principios que se aproximan a los presentados por Turisol (2011) • Turismo es instrumento para el fortalecimiento comunitario y asociativo;• Participación: comunidad es propietaria, gestora, emprendedora de los emprendimientos turísticos;• Turismo es actividad complementaria a otras actividades económicas practicadas;• Distribución justa del beneficio y transparencia en el uso de los recursos;• Valorización cultural y afirmación de la identidad;• Relación de asociación e intercambio entre turista y comunidad;• Cuestión agraria: el turismo ayuda en la lucha por la posesión de la tierra por la comunidad;• Conservación y sostenibilidad ambiental (Turisol, 2011 en Coutinho, Thomaz & Sampaio 2015: 38 ). C23
See also:  A Quien Va Dirigido El Turismo De Sol Y Playa?

E laboración propia sobre la base de diversas fuentes. A partir de esta recopilación se observa que el concepto de turismo comunitario se ha ido nutriendo de algunos tópicos, fruto de la interpretación académica de los hechos observados en el campo. Esta alimentación conceptual ha ido aportando varias aristas, que han fortalecido el alcance de las actuales definiciones.

Se observa que algunos ejes se han ido transformando paulatinamente, mientras que otros que se han mantenido y fortalecido. Para el estudio de esta muestra de conceptos que se recopilaron, se establecieron las siguientes categorías de análisis, como valores a los cuales someter cada concepto para identificar sus principales características.

Dichas categorías fueron recogidas y sistematizadas a partir de los conceptos estudiados. Estas son: 1. Categorías de análisis en base a tipologías de turismo. En base al estudio de los documentos encontrados, esta primera categoría de análisis se enmarca en las tipologías de turismo conexas, que tratan sobre el concepto en estudio.

Conceptos Tipologías de Turismo
Turismo indígena Turismo étnico Ecoturismo comunitario Turismo de base comunitaria Turismo comunitario Turismo sostenible Turismo aborigen Turismo rural comunitario Actividad turística comunitaria
C1 1
C2 1
C3 1
C4 1
C5 1
C6 1
C7 1
C8 1 1
C9 1
C10 1
C11 1
C12 1
C13 1
C14 1
C15 1
C16 1 1
C17 1 1
C18 1
C19 1
C20 1
C21 1
C22 1
C23 1 1
C24 1
C25 1
C26 1 1
C27 1 1
C28 1 1
2 1 5 1 12 7 2 3 2

Se observa que mayoritariamente hay un consenso sobre el uso de la terminología turismo comunitario sobre otras alternativas conceptuales que se presentaron. Destaca el proceso inicial, de conceptos de las décadas de los 80, 90 e inicios del 2000, que fortalecían a la propuesta de ecoturismo comunitario como el término que abarcaría estos nuevos emprendimientos, especialmente porque eran concebidos en áreas rurales, especialmente zonas cercanas a áreas protegidas.

Pero en el trascurso del tiempo ha evolucionado, ya que en la actualidad no hay limitación geográfica para el territorio donde se encuentran estos emprendimientos. Esto se ve reforzado, lo que ha ocasionado que la terminología turismo rural comunitario sea cada vez menos utilizada, por cuanto es excluyente en lo territorial.

Adicionalmente, se observó que el concepto en construcción tiene una gran asociación con lo sostenible, de esta forma se reafirma la voluntad de crear emprendimientos turísticos que soporten la fragilidad de los entornos: natural, cultural y económico, que se evidenciaba en las áreas rurales y periurbanas de Latinoamérica.

El turismo sostenible es un concepto estrechamente asociado con lo comunitario, sin embargo, paradójicamente está ahí ante la insostenibilidad de los territorios comunales, especialmente en zonas de extrema pobreza. La terminología indígena, étnica o aborigen también se debilitó al pasar los años, puesto que en la realidad rural latinoamericana hay gran cantidad de mestizos, afrodescendientes y otros que también procuraron emprendimientos en sus territorios.

Finalmente, hay conceptualizaciones que no le atribuyen una tipología, sino lo enmarcan solamente como una actividad turística, producto de las dificultades por tratar de enmarcarlo en el turismo convencional, que se desarrolla a la par en varios países y no tiene un modelo de gestión social como es el caso de lo comunitario.2.

Una segunda categoría de análisis conceptual fue en lo referente a la concepción del emprendimiento, identificado como: empresa enfocada al desarrollo local o una empresa de oferta de servicios y actividades turísticas. Como resultado se observó que la gran mayoría de conceptos reconocen que la noción fundamental de estas empresas sociales reside en simbolizar y destacar el directo manejo del turismo por parte de la comunidad, de forma consensuada y participativa, de manera que los beneficios impacten positivamente en la sostenibilidad.

Sin embargo, algunos conceptos las caracterizan solo como proveedores de actividades y servicios turísticos, lo cual no destaca las diferencias fundamentales que diferencian este modelo de gestión de lo privado o público. En el caso de las empresas enfocadas al desarrollo, en algunos conceptos se deja explícito que el fin de este modelo de gestión es garantizar la distribución local de los beneficios, de forma que impacte en la mejora de vida de la comunidad local.

En otros casos no hay tal precisión o se refuerza exclusivamente lo económico. Especialmente, cuando se las define como empresas turísticas no hay claridad sobre el fin social de este modelo, lo cual confunde y no marca diferencia nuevamente de lo privado.3. Una última categoría de análisis fueron otros elementos importantes que se identificaron en algunos conceptos, como: la importancia del turismo como una herramienta para el rescate del territorio comunitario, como un acceso al descubrimiento de nuevas culturas o como un hecho vinculado con la conservación.

Sobre el tema del territorio, es importante destacar que se concibe al turismo como una actividad que refuerza la pertinencia territorial a la comunidad, dándole un valor de uso, como una declaración que garantiza su propiedad y usufructo. En lo natural, los conceptos lo vinculan fuertemente a la conservación.

Finalmente, lo más común es el asociarlo con lo cultural, entendiendo al turismo como un espacio en donde se da un encuentro anfitrión-visitante, en el cual existe un intercambio cultural en un marco de respeto y tolerancia por la diferencia.4. Conclusiones Tomando como base lo expresado por De Vaus, quien manifiesta que los conceptos que no tienen significado reales o preestablecidos pueden conducir a la anarquía conceptual, un problema sin una solución totalmente satisfactoria ( De Vaus, 2002 ).

La acción más práctica es aclarar cómo este concepto ha sido definido y mantener clara esta definición a la hora de sacar conclusiones y comparar los hallazgos con otros investigadores, para lo cual se mencionan diez puntos, como ejes comunes, a considerar en la construcción conceptual:

1. El turismo comunitario es un modelo de gestión de base local.2. Se observa en comunidades u organizaciones organizadas, tanto en grupos de individuos de etnias ancestrales, como de poblaciones que no se consideran como tal.3. Se circunscribe a los territorios de la comunidad u organización campesina, destacando al territorio como un elemento trascendental.4. Estos territorios pueden estar en lugares muy remotos, en sitios de proximidad a las ciudades e inclusive en enclaves citadinos, generalmente en la periferia urbana.5. Presenta la cultura y su relación con la naturaleza, como atractivos principales en la relación visitante–anfitrión.6. Enfatiza sobre el grado de manejo, control y aceptación de la actividad turística en la comunidad local.7. No es un solo servicio, ni una tipología de turismo, pues puede ofertar diversas modalidades y varios servicios, de acuerdo a las características territoriales y al grado de inversión realizado en el emprendimiento turístico.8. Está íntimamente ligado al concepto de turismo sostenible, como los parámetros que debe respetar la operación.9. Reconoce la coexistencia de varias modalidades de emprendimientos turísticos comunitarios, ya sean exclusivamente comunitarios, mixtos o privados (estos últimos con el aval de la comunidad y el acuerdo tácito de beneficios).10. En lo comunitario lo principal no es la generación de beneficios económicos, sino que se busca, de forma similar, generar impactos positivos en los entornos naturales y culturales, y con ello incidir en el buen vivir de todos los comuneros.

Este aporte pretende ser un punto sobre el cual, la academia y otros actores, discutan en pos de construir un concepto que sea generalmente aceptado, sobre el cual se construya y fortalezca el aporte académico-social al modelo de gestión del turismo comunitario.

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¿Qué es turismo de actividad comunitaria?

El Turismo Comunitario El turismo comunitario se asoma como una alternativa para salvar las disparidades sociales y económicos que adolecen las comunidades rurales, además de una vía que pueden utilizar las comunidades que buscan generar otros ingresos dentro de sus actividades económicas cotidianas, utilizando los recursos culturales, naturales y locales en una región en particular.

  • El turismo comunitario permite a los habitantes de la región dada convertirse en guías turísticos y prestar servicios a los visitantes que reciben.
  • Ofrece al propio tiempo a las comunidades la oportunidad de jugar un papel en la generación del movimiento de los elementos de producción e intercambio de bienes y servicios en la zona en cuestión.
See also:  CuáNto Debe Sobresalir La Carga En Un Turismo?

Hoy en día, el turismo comunitario sigue en constante evolución, no solo en el Gran Caribe, sino también en África, Asia y América Latina, generando una participación más activa del turista dentro de los hábitos y costumbres de un grupo social o localidad en particular.

Algunas comunidades locales en las islas del Caribe han sido capaces de identificar oportunidades dentro de la esfera turística y están participando en la industria, una vez que aquellas actividades en las que las comunidades logran involucrarse en el diseño e instrumentación del turismo, facilitan la participación de dicha comunidad para contribuir al crecimiento económico.

Se impone fortalecer las capacidades de las instituciones del Gran Caribe para apoyar el desarrollo del turismo comunitario, a través de proyectos y programas especiales en los que los proveedores de servicios en el sector privado del turismo hagan hincapié en la importancia de la participación de los representantes de la comunidad, las agencias gubernamentales y las organizaciones no gubernamentales, así como las asociaciones.

  • Debe quedar claro además que el turismo comunitario encierra un enfoque más participativo con respecto a la actividad turística y tiene la capacidad de convertirse en un producto turístico viable.
  • Pero para que este potencial se pueda hacer realidad, debe existir una estrecha relación entre los planes del sector público y del sector privado, unido a las aspiraciones de las comunidades en materia de desarrollo del turismo en la región.

Los beneficios para las comunidades que participan en el desarrollo del turismo son varios, como la reducción de la pobreza y la generación de fuentes de empleo. A ello se suma que este enfoque descentraliza la industria del turismo mediante la transferencia de la toma de decisiones a las comunidades, contribuyendo así al desarrollo de productos turísticos regionales, además de conducir al fortalecimiento de las comunidades locales, al tiempo que actúa como un estímulo para la producción de productos locales, como la gastronomía, entre otros.

  1. Para el Gran Caribe es importante promover las iniciativas en el campo del turismo comunitario desde dentro de la región.
  2. En este particular se pueden citar varios ejemplos exitosos, como es el caso de Jamaica, donde la Red de turismo comunitario «Country Style» y el programa «Unique Jamaica » han logrado implementarse triunfalmente con el propósito de promover el turismo comunitario en la propia Jamaica y a escala internacional, ofreciendo a los visitantes una experiencia comunitaria diversa durante sus vacaciones.

Fuera de las fronteras del Gran Caribe, Ecuador se alza como uno de los países más desarrollados y reconocidos que practica el turismo comunitario. Existen allí más de 100 experiencias comunitarias, además de recursos de entrenamiento, que se han derivado de las propias empresas de auto-gestión de las comunidades, además del apoyo que se ha recibido de las agencias de cooperación internacional, organizaciones no gubernamentales, fundaciones sin fines de lucro y el sector público.

Por último, se han desplegado enormes esfuerzos para definir las modalidades de turismo que responden a los impactos negativos en las economías nacionales y los recursos naturales. El turismo comunitario es uno de esos turismos de nicho que brinda beneficios para minimizar los impactos negativos y contribuir a que los miembros de las comunidades se involucren en la protección de su patrimonio cultural y natural, además de sacar provecho de forma directa de la actividad turística que se genera.

Con el propósito de apoyar todas las iniciativas en curso, la Asociación de Estados del Caribe (AEC), con el mandato de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) celebró la Reunión de Organizaciones Regionales de Turismo, en cuya Agenda figuró como punto central el Turismo Comunitario como vía para el desarrollo de las comunidades étnicas, indígenas y rurales en los países de la región.

Entre los resultados de este encuentro se puede citar la propuesta para la creación de una Red Regional de Iniciativas de Turismo Comunitario en América Latina y el Caribe, la cual intercambiará información sobre los diferentes proyectos en la región y su promoción como una opción de viaje. En esta reunión estuvieron presentes representantes de la Organización Mundial de Turismo (OMT), la Secretaría de Integración Turística Centroamericana (SITCA), quienes hicieron patente su compromiso de apoyo a la AEC para llevar adelante esta iniciativa.

El encuentro estuvo presidido por el Encargado de Negocios de la Embajada de Costa Rica, país que en ese momento ocupaba la Presidencia Pro Témpore de la CELAC. Rocío del Carmen, Documental «Tourism and Community Involvement XXI Century» (El Turismo y la Participación de la Comunidad en el Siglo XXI), presentado en la Universidad Autónoma de México.

¿Dónde y cuándo surge el turismo alternativo o de naturaleza?

Conceptos, enfoques y propuestas sobre el turismo alternativo en bases de datos multidisciplinarias

  • Conceptos, enfoques y propuestas sobre el turismo alternativo en bases de datos multidisciplinarias / Concepts, approaches and proposals on alternative tourism in multidisciplinary databases
  • DOI:
  • Rosa María Chávez Dagostino Centro Universitario de la Costa Universidad de Guadalajara
  • Edmundo Andrade Romo Centro Universitario de la Costa Universidad de Guadalajara
  • Thania Vanessa Ramos Zúniga Centro Universitario de la Costa Universidad de Guadalajara

Fecha de recepción: 7 de noviembre de 2018. Fecha de aceptación: 9 de abril de 2019. Chávez-Dagostino, R., Andrade, E. y Ramos, T. (2019). Conceptos, enfoques y propuestas sobre el turismo alternativo en bases de datos multidisciplinarias. Dimensiones Turísticas, 3 (5), 10-24.

https://doi.org/10.47557/FFOP1217 CONCEPTOS, ENFOQUES Y PROPUESTAS SOBRE EL TURISMO ALTERNATIVO EN BASES DE DATOS MULTIDISCIPLINARIAS Resumen El turismo alternativo como concepto es opuesto al turismo convencional, y ha variado en el tiempo. El objetivo de este estudio fue determinar las características de la investigación en el tema a través de una revisión en Web of Science, con las palabras «turismo alternativo».

Se analizó el contenido de 87 documentos con las herramientas de la plataforma. El 40% fueron publicados en los últimos tres años y conservan el ideal de sistemas turísticos más justos centrados en la comunidad. Los problemas limitantes son escasa participación de gobiernos y coordinación interinstitucional, organización comunitaria, cultura empresarial, y afluencia.

  1. P alabra s clave: bases científicas, bibliometría, enfoque, revisión, turismo alternativo
  2. CONCEPTS, APPROACHES AND PROPOSALS ON ALTERNATIVE TOURISM IN MULTIDISCIPLINARY DATABASES
  3. Abstract

The terms Alternative tourism and conventional tourism have been opposites and have evolved over time. The objective was to determine the research characteristics on this topic by searching with the term «alternative tourism» within the Web of Science.

The content of 87 documents was analyzed with the tools provided by the platform. Of the 87 documents analyzed with the tools provided by this platform, 40% were published within the last three years, and it was found that they retained the ideal of fair trade applied to tourism systems focused on the community.

The limiting problems are low governmental participation and inter-institutional coordination, community organization, business culture, affluence. The main approach is the rejection from the dominant tourism system. Keywords: alternative tourism, bibliometric, focus, review, scientific data bases.

Introducción El turismo alternativo es un concepto amplio y controvertido, su auge estuvo asociado al reconocimiento de los impactos negativos del modelo turístico de masas, por lo que se ha considerado al turismo alternativo una forma diferente y más flexible de hacer turismo y una mejor opción para el desarrollo local.

Sin embargo, su significado, los enfoques y aplicaciones, así como los objetivos de las investigaciones en torno al tema han variado a lo largo del tiempo. Su desarrollo ha estado ligado en principio al medio natural, donde luego los elementos socioculturales adquirieron relevancia, y se ha vislumbrado como un factor de desarrollo para comunidades marginadas.

Las variantes en enfoques y conceptos se dan con respecto al origen de los autores y sus instituciones, así como el tiempo en que fueron publicadas, como producto de un contexto global. En México, el uso de este vocablo se detonó a partir de imperativos internacionales como el Año Internacional del Ecoturismo en el 2002, cuando se produjeron una serie de fascículos de turismo alternativo entre el 2000 y el 2004 (el primero de ellos con ese nombre), donde la Secretaría de Turismo (Sectur) lo promovía como el reflejo de un cambio de tendencia en el mundo, representando una nueva forma de hacer turismo, que permite al hombre un reencuentro con la naturaleza, y un reconocimiento al valor de la interacción con la cultura rural, así como una oportunidad para México de participar en el segmento con mayor crecimiento en el mercado (Sectur, 2002).

Esta nueva forma de hacer turismo incluía tres segmentos, el ecoturismo, turismo rural y de aventura. Sin embargo, poco después la Sectur utilizó como sinónimo del turismo alternativo al turismo de naturaleza (Sectur, 2005), hecho que, al menos en México, ha desincentivado el uso del término en las publicaciones de los académicos.

La definición del turismo de naturaleza bajo la nueva concepción de Sectur, abarca los mismos segmentos que el anterior turismo alternativo y establece que: «es una actividad económica que promueve el aprovechamiento sustentable de los recursos, una alternativa sólida para la generación de empleos, una estrategia para el desarrollo comunitario y un medio para conservar y difundir el patrimonio natural y cultural de México» (Sectur, 2017, p.6).1.

Antecedentes El concepto de turismo alternativo ha sido utilizado en tantas formas que parece haber perdido sentido hablar sobre este tema, por lo que resulta más fácil referirse al segmento específico. Es un concepto en construcción, pero también en debate debido a las similitudes con otros conceptos, lo que ha conducido a ambigüedad y confusión entre los académicos.

Si bien la noción de un turismo diferente siempre ha estado presente en la historia del turismo, la aparición del vocablo parece anterior a la década de los ochenta. Por ejemplo, a finales de los setenta se discutía la incapacidad de la industria turística para representar destinos como lugares reales; los sesgos y distorsiones tenían un impacto adverso en la calidad de la experiencia del visitante y en la sociedad receptora.

Esta disparidad era cada vez más señalada por los críticos del turismo de masas donde la idea de lo alternativo se propone en este sentido (Britton, 1979). En esta tesitura Holden (1984) estableció que todo lo que se aparte del turismo masivo puede etiquetarse como alternativo, y no obstante los ejemplos diversos de las alternativas que han ocurrido a la corriente principal en la historia del turismo, no lo considera un tema nuevo.

La fuerte crítica y el reconocimiento de los efectos negativos del turismo tradicional condujeron al nacimiento de un nuevo concepto de turismo, una alternativa que es una combinación de turismo de pequeña escala, «verde» e integrado a la naturaleza. Tres formas derivadas de las diferentes variaciones parecen conformar el núcleo del turismo alternativo según Triarchi y Karamanis (2017): ecoturismo, turismo cultural y turismo creativo,

El ecoturismo, que jugó un papel muy importante en la década de los ochenta e implica al turismo de naturaleza, al turismo de bajo impacto y al turismo sustentable, dio paso a la forma alternativa del turismo cultural ya esbozado por Mieczkowski (1995) y por Bringas y González (2004), donde los atractivos intangibles ganaron terreno.

El turismo creativo conserva las características de ambos como alternativa, pero implica que el visitante tenga una interacción educativa, emocional, social y participativa con el lugar, su cultura viva y los residentes, exige un cuidadoso diseño, respetando los principios de visibilidad, permeabilidad y flexibilidad (Triarchi y Karamanis, 2017).

Cuatro principios han sido identificados para el turismo alternativo que a su vez delinean enfoques para su estudio (Wearing y Neil, 1999) donde, a diferencia del modelo turístico de masas que promueve la gestión del cambio en términos de mercado, la solidaridad con el sistema y mantenimiento del orden social, así como la rentabilidad como indicador de la eficacia del turismo, el modelo alternativo propone un cambio radical hacia un enfoque basado en la comunidad, pretende transformar sistemas sociales, crear sistemas más justos y equitativos y, la emancipación como consecuencia.

Ante tantas variaciones y enfoques con respecto al tema, se justifica establecer los enfoques, tendencias y conceptos utilizados en la investigación relacionada con el turismo alternativo. Una de las formas de hacer evidente estos cambios en el mundo es a través de la revisión de las publicaciones científicas que se generan.

Una búsqueda a través de Google Académico produce, por ejemplo, una lista de cerca de 1 550 000 documentos de todo tipo, en cualquier fecha e idioma, con diversos enfoques y objetivos. Esto también da cuenta de tendencias y la popularidad del tema, sin embargo, se debe ser cuidadoso en la revisión de esta información por su origen diverso y calidad.

Por otra parte, en la actualidad no existe duda de la relevancia y ventajas de la revisión y análisis de las bases de datos documentales en la innovación científica y tecnológica, en el establecimiento de tendencias, financiamiento y grupos que participan entre otros. Existen diversas bases de datos y, ante la pregunta de qué bases de datos se deben emplear para hacer los análisis, algunas respuestas encontradas, por ejemplo, son las citadas por De Granda-Orive et al.

(2013), donde comparativas previas entre las bases de Scopus (Elsevier, 2019) y WoS dejan claro las ventajas relativas de cada una con respecto a lo que se desea analizar, de la disciplina y del periodo de análisis, aunque también se ha establecido una gran semejanza entre ambas bases de datos, de manera que resultan complementarias.

  • Así, ante las preguntas de si el concepto se ha unificado, si el término es vigente, quiénes son los que investigan al respecto y sus preocupaciones, se planteó el objetivo de este trabajo de determinar los enfoques y tendencias en la investigación turística relacionada con el turismo alternativo, las variaciones en los conceptos, así como autores y sus propuestas, a través de bases de datos científicas multidisciplinarias.
  • Es importante señalar que la publicación en revistas internacionales de alto impacto académico contenidas en las bases reconocidas como de calidad, tiene esta ventaja, sin embargo, las limitantes para autores latinoamericanos provocan diferencias entre países e instituciones y, una no representatividad de las investigaciones en el mundo en estas bases (Alonso-Gamboa y Reyna-Espinosa, 2016; Osorio-García, 2016), por lo que puede considerarse una limitante de este trabajo.
  • 2. Métodos

Se hizo una revisión bibliográfica utilizando las bases científicas multidisciplinarias incluidas en WoS, que es un sistema integrado basado en la web, que ofrece una plataforma de contenido de alta calidad y las herramientas para acceder, analizar y gestionar información de la investigación.

WoS incluye la Colección Principal de Web of Science (Science Citation Index Expanded, Social Sciences Citation Index, Arts & Humanities Citation Index, Book Citation Index-Science, Book Citation Index-Social Sciences & Humanities y Emerging Sources Citation Index), así como BIOSIS Citation Index, Derwent Innovations Index, KCI-Korean Journal Database, Russian Science Citation Index, SciELO Citation Index y Current Contents Connect (Clarivate Analytics, 2018).

La búsqueda se realizó en todas las colecciones, utilizando las palabras clave de «turismo alternativo» en el título, delimitado al periodo entre 1970 y 2018. Se localizaron 182 documentos de los que se revisó el título, resumen y palabras clave con el fin de verificar el sentido en el que se utilizaron ambas palabras en los trabajos de investigación.

  1. Cuando estas no eran adyacentes, generalmente adquirían otro significado que se apartaba del interés de este trabajo por lo que se descartaron después de la revisión, el listado se redujo entonces a 87 publicaciones.
  2. Con las herramientas de WoS se examinaron y graficaron estas publicaciones de acuerdo con el país de origen de los autores, el año y tipo.

Luego se obtuvieron los trabajos en extenso, en el caso de los artículos y libros a través de bibliotecas digitales y, en algunos casos en físico. Estos documentos se revisaron nuevamente, haciendo un análisis de contenido centrado en el resumen, objetivos, métodos y conclusiones.

Se elaboró una matriz en una hoja de cálculo con los datos de autor, año, objetivo, palabras clave, conceptualización y enfoque utilizado de acuerdo con las características propuestas para el turismo alternativo según Wearing y Neil (1999): «transformación de los sistemas sociales hacia sistemas más justos y equitativos, emancipación y cambio radical hacia enfoques basados en la comunidad».3.

Resultados 3.1 Características de la producción académica en turismo alternativo El primer documento que aborda el tema de turismo alternativo en estas bases de datos fue el de Richter (1984), quien hizo una reseña de un taller de turismo alternativo en Tailandia y resalta que este fue diferente a cualquier evento sobre turismo al que había asistido, por lo sencillo y por los objetivos perseguidos, donde se investigaron las formas en que el impacto del turismo podría ser más positivo y auténtico tanto para anfitriones como invitados en el tercer mundo.

Así define el alcance, propósito y la justificación de este, una forma de turismo en la que el cliente recibe alojamiento en el hogar del anfitrión y parece ofrecer una gama de oportunidades sociales y económicas, particularmente para los países en desarrollo. En este mismo año, Holden (1984) recoge los resultados del mismo taller, tal vez el primero en el mundo con ese nombre y coincide con las formas más positivas del turismo de Ritcher (1984), a través de empresas pequeñas, recorridos no comerciales que introducen a los visitantes a la cultura, más allá del mar, arena, sol y destinos sexuales.

La mayoría de los trabajos sobre el tema han sido publicados en los últimos ocho años (70%), donde sobresalen los años 2016-2018 (figura 1). Figura 1. Número de publicaciones con el tema «turismo alternativo» en WoS por año entre 1984 y 2018 De Donde Surge El Turismo De Barrio

  1. Fuente: Elaboración propia con base en las herramientas de análisis de WoS (Clarivate Analytics, 2018).
  2. Las áreas de investigación establecidas por WoS, representadas con mayor frecuencia con la temática de turismo alternativo, son las ciencias sociales, sociología, economía de negocios, geografía y, ciencias ambientales y ecología, donde debe aclararse, un documento puede formar parte de más de un área (figura 2).
  3. Figura 2. Áreas de investigación donde se catalogan las publicaciones sobre turismo alternativo

De Donde Surge El Turismo De Barrio Fuente: Elaboración propia con base en las herramientas de análisis de WoS (Clarivate Analytics, 2018). Figura 3. Principales países que participan en la producción académica relacionada con turismo alternativo De Donde Surge El Turismo De Barrio Fuente: Elaboración propia con base en las herramientas de análisis de WoS (Clarivate Analytics, 2018). El tipo de documento mejor representado en las bases de datos fue el de artículo (80%), seguido por capítulo de libro o libro (18%) y, el resto fue del tipo de revisión, editorial o reseña de evento.

Se encontró también que 24 países contribuyeron al tema en estas bases. Los países que dominaron el tema por la participación de al menos un coautor de ese origen, fueron Estados Unidos de América, Turquía y México. En el primer caso era de esperarse la dominancia de investigaciones de este origen según lo encontrado por otros autores en temas de turismo (Osorio-García, 2016).

El caso de Turquía, que ha incursionado fuertemente en el tema, se explica por la publicación de un libro con varios capítulos centrados en el tema del turismo alternativo (Egresi, 2016b), cada uno se reflejó en las estadísticas (figura 3). El caso de México está representado por los trabajos de Picasso-Salazar, Ruiz-Ceseña, y Torres-García, 2018, Vázquez y Lara (2018), Méndez, García, Serrano, Santos-Olmo e Ibarra (2016), Cueto-Valdivia, Flores-Vilchez, Nájera-González y Zepeda-Loera (2016), Espinoza, Bañuelos y López (2016), Pérez, Juárez, Ramírez y César (2010), Serrano-Barquín, Pérez-Ramírez, Manjarrez-Campos, y González-Melgarejo (2010) y, Osorio-García (2010).

  • Los artículos publicados en el 2018 versan sobre el potencial y oportunidades para desarrollar el turismo alternativo, asociado a beneficios económicos.
  • En el 2016 se analiza el potencial de un tipo de turismo vinculado a factores culturales que podría representar una oportunidad para desarrollar turismo indígena; se determina la viabilidad del turismo alternativo en una comunidad, con base en la percepción local del recurso, la disposición para participar y la organización comunitaria, donde este último rubro resultó problemático.

En el 2010 los documentos mexicanos localizados hacen énfasis en el turismo armónico como alternativa sustentable y se analiza un caso para conocer el recurso turístico aprovechado, se concluye que el turismo rural contribuye a la mejora de ingresos, y se centra en la mejora de las condiciones de vida local.

Se encontró también que estos documentos habían recibido a mediados del 2018, un promedio de 18 citas por año y 596 en total en la colección de WoS, donde el año que más citas han tenido fue en el 2017. Los artículos de mayor influencia por las veces que fueron citados en la colección núcleo de WoS fueron, en primer lugar, con 108 citas, Gursoy, Chi y Dyer (2010), que examinaron las actitudes de los residentes locales hacia el turismo masivo y el turismo alternativo, en residentes de Sunshine Coast, Australia.

Los hallazgos revelan que el apoyo de la comunidad de acogida se ve afectado directamente y/o indirectamente por la percepción de diferentes factores: nivel de preocupación de la comunidad, el apego comunitario, los valores ecocéntricos, el uso de la base de recursos turísticos, el estado de la economía local y los impactos percibidos del desarrollo turístico.

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En segundo lugar fue el trabajo de Gard McGehee (2002), con 96 citas en esta colección, quien probó un modelo teórico basado en los componentes de las teorías de la psicología social (autoeficacia) y la movilización de recursos (redes) para explicar los cambios en la participación de los movimientos sociales entre los voluntarios de la expedición de Earthwatch (una forma clara de turismo alternativo según los autores).

Se determinó que, como consecuencia de las redes establecidas durante toda la expedición, la participación en las excursiones tuvo un efecto significativamente positivo en las actividades de los movimientos sociales, pero no encontró que los cambios en la autoeficacia tuvieran un efecto significativo.

  • En tercer lugar fue el trabajo de Lyons y Wearing (2008) quienes estudiaron al turismo de voluntariado como una forma diversificada del turismo alternativo, que implica turistas en viajes organizados para ayudar a un grupo social necesitado, en problemas sociales o ambientales.
  • El documento mexicano más influyente en el tema por el número de citas que ha recibido en WoS, fue el de Serrano-Barquín et al.

(2010).3.2 Conceptos de turismo alternativo El turismo alternativo tiene sus orígenes en los años noventa, asociado con la escuela de la sostenibilidad según Cueto-Valdivia et al. (2016) y se muestra como una solución a los efectos perniciosos vinculados al turismo convencional, y en el cual se proponen algunas modalidades: el ecoturismo, el turismo rural, el de aventura, entre otros.

Picasso-Salazar et al. (2018) indican que Sectur, como principal ente regulador del turismo a nivel nacional en México, ha definido el término de turismo alternativo, como aquel que trata de dirigir su desplazamiento hacia sitios desconocidos, busca descubrir espacios apartados del turismo convencional en ambientes naturales.

A diferencia del turismo masivo, el alternativo está dispuesto a pagar altos precios por la existencia de atractivos naturales y culturales únicos (Sectur, 2002). Diferentes autores (Lantitsou, 2017; Trejo y Marcano, 2016) han concebido el turismo alternativo como aquel cuyo interés primordial es el medio ambiente y su preservación, donde juega un papel clave el equilibrio entre la biodiversidad con respecto a las prácticas humanas, al tiempo que colabora con el sustento de las poblaciones locales al diversificar las actividades económicas en áreas remotas.

Bringas y González (2004) y Pereiro (2015) (citado en Cueto-Valdivia et al., 2016), coinciden con los investigadores anteriores, estos visualizan al turismo alternativo como aquel que suscita conexiones espirituales con el tejido natural y coadyuva a atenuar la presión que se ejerce sobre el entorno y la diversidad biológica, incluso potenciar el significado de conservarlos en su estado natural como atractivos turísticos, donde el turismo alternativo es concebido como un modo de desarrollar un turismo más reflexivo, ético y educativo.

Por su parte, Oriade y Evans (2011) y Weaver (2006) (citados por Prince y Ioannides, 2017), integran otra variable al término «propiedad local». Estos autores expresan que el turismo alternativo se distingue por implementar prácticas a pequeña escala de control local, que brinda experiencias relacionadas con viajes educativos, estancias en granjas y ecoturismo.

Torres (1998) (citado en Vázquez Luna y Lara Rodríguez, 2018) define el turismo alternativo como una oferta turística distinta a la tradicional (sol y playa), que no posee límites espaciales, pues todas las superficies presentan un potencial turístico, como el ecoturismo, el agroturismo, el turismo deportivo, el turismo rural, cultural, de aventura, entre otros.

Asimismo, el turismo alternativo persigue la optimización en el contacto entre los anfitriones y los huéspedes, lo que da como resultado interacciones de corte positivo y experiencias compartidas, promoviendo la inclusión de la comunidad y la sostenibilidad en el desarrollo Turístico (Eadington y Smith, 1992 y Pearce, 1992, citados en Nunkoo y Gursoy, 2017).

  • El turismo alternativo, o como muchos lo llaman, turismo sostenible, turismo responsable, turismo justo; es aquel que apuesta por la renovación del sistema turístico a favor de la sostenibilidad, entre cuyos intereses destacan la preservación de los entornos sociales y culturales de los diferentes destinos turísticos (Weaver y Lawton, 2002; Hiernaux, 2008; Cañizares, 2013; citados en Méndez, García, Serrano de la Cruz e Ibarra, 2016).
  • Para algunos autores el turismo alternativo es una tendencia re-emergente que ha sido paralela a la corriente dominante desde el principio, lo que condujo a nuevas formas (segmentos) que obedecen a numerosos factores (Calvo, Morales y Zikidis, 2017).
  • 3.3 Propuestas

Las implicaciones de practicar un turismo alternativo van direccionadas a ofrecer a las áreas donde se realiza, numerosos beneficios, muchos académicos (Lantitsou, 2017; Polanco, 2017; Cueto-Valdivia et al., 2016; Espinoza et al., 2016; Vázquez Luna y Lara Rodríguez, 2018; MacDonald, 2018; Jovicic, 2016) han presentado en sus trabajos, propuestas relacionadas con los roles que debe desempeñar esta nueva modalidad de turismo, la mayoría de ellos ha coincidido en que el papel primordial del turismo alternativo es la conservación de los recursos naturales y creación de identidad y producción cultural.

Por otro lado, distintos especialistas (Egresi, 2016; Kulusjärvi, 2017; Lantitsou, 2017; MacDonald, 2018; Picasso-Salazar et al., 2018; Prince y Ioannides, 2017) han propuesto en sus investigaciones los beneficios del turismo alternativo, y lo han visualizado como una actividad capaz de generar un desarrollo local sostenible y autosuficiente, principalmente, en países como Ecuador (Polanco, 2017), Venezuela (Trejo y Marcano, 2016) y México.

En este último, el turismo alternativo además ha sido practicado para lograr un desarrollo en comunidades indígenas que aún conservan su herencia ancestral y cultural (Cueto-Valdivia et al., 2016; Espinoza et al., 2016).

  1. Otros autores (Özkan, Yağlı, Satılmış, Gençtürk y Yağcı, 2016; Chemli, 2017; MacDonald, 2018) expresan que a través del turismo alternativo es plausible la diversificación de productos turísticos y, de este modo, mejorar la oferta existente, algunas de las afirmaciones anteriores fueron posible gracias a estudios que se efectuaron en países como Turquía y Túnez.
  2. No se puede dejar de lado el papel clave que juega este nuevo modelo en el fortalecimiento de procesos sociales (Sou-Yeon, 2018; Daniele, Bate y Quezada, 2017); involucramiento de diversos entes de cambio; emprendimiento social, al tiempo que promueve la política de distribución de beneficios; la construcción social de la naturaleza y el control y gestión local (Calvo, Morales, y Zikidis, 2017; Sou Yeon, 2018; Prince y Ioannides, 2017).
  3. Por último, pero no menos importante, están los impactos económicos propiciados por el turismo alternativo, a pesar de que su enfoque principal es la preservación del tejido natural y el patrimonio cultural de áreas remotas, también busca impulsar todos los sectores de la economía en áreas rurales (Lantitsou, 2017), lo anterior conduce a una mejora de la calidad de vida de la población involucrada (Polanco, 2017).
  4. 3.4 Enfoques

En el análisis de contenido se encontró un marcado enfoque donde el término de turismo alternativo se asocia con la transformación de sistemas sociales que se consideran injustos, donde el turismo replica estas características. Aunque los enfoques identificados no fueron explícitos en su mayoría, con base en la propuesta de Wearing y Neil (1999), en los últimos tres años (2016-2018) se encontró que los más representados fueron el de «transformar sistemas sociales» y «crear sistemas más justos» en turismo sugerido desde la idea de apartarse del turismo de masas o subrayando las bondades del turismo alternativo, creando nuevos productos turísticos como una alternativa de desarrollo comunitario o de alcanzar la sustentabilidad en destinos turísticos, entre otros (Alvear Escobar, Quishpe Fernandez, & Enriquez Panchi, 2016; Chemli, 2017; Cueto-Valdivia et al., 2016; Egresi, 2016a; Egresi, 2016c; Espinoza López et al., 2016; Gezici & Salihoğlu, 2016; Kulusjärvi, 2017; Nunkoo & Gursoy, 2017; Nunkoo & So, 2016; Opačić & Banda, 2018; Turanlıgil, 2016).

  1. El enfoque de «emancipación» no fue ubicado y, por último, el enfoque de «cambio radical basado en la comunidad» fue localizado en dos documentos.
  2. En este último enfoque, Ki Min (2017) propone que en la economía de mercado actual se vende y compra usando dinero, mientras que el sistema de economía compartida es un sistema económico donde las personas comparten sus bienes y servicios.

A medida que surgió lo que llaman la Cuarta Revolución Industrial y la sociedad hiperconectada, la economía del intercambio está ampliando su alcance a través del intercambio de cosas y de las personas, hecho a que la industria del turismo presta atención como un modelo de turismo alternativo, que difiere del modelo de turismo de masas existente.

El cambio radical también es abordado por otros autores que estudian las razones de la emergencia del turismo alternativo, lo relacionan con temas de desarrollo y pobreza, incorporando el concepto de turismo social y solidario (Calvo et al., 2017). Con base en la información anterior, es factible indicar que existe actualmente una inclinación por asociar el turismo alternativo con factores de corte social, como los cambios generados a partir de la implementación de esta actividad en las estructuras sociales y equidad social, aunado al papel protagónico que este modelo turístico brinda a los actores de las comunidades.

Sin embargo, los enfoques planteados por Wearing y Neil (1999) como tal, son pobremente discutidos o abordados por los autores, quienes presentan trabajos con objetivos centrados en nuevos productos turísticos, en las formas de turismo que preservan el ambiente y el patrimonio cultural, así como el respeto a la comunidad local, la dificultad de conciliar intereses económicos con los ambientales y la equidad social, las limitantes del turismo alternativo, como el conocimiento estratégico y los recursos humanos adecuados, entre otras.

Se propuso la necesidad de conceptualizar el turismo alternativo en un foro considerando a los hospederos y visitantes para alinear esfuerzos (Prince & Ioannides, 2017). Todos estos trabajos dan cuenta de que el turismo alternativo es una forma diferente de hacer turismo sin llegar, en su mayoría, al extremo de plantear cambios radicales en el sistema turístico como base del turismo alternativo.

Conclusiones El tema de turismo alternativo es abordado principalmente por países anglosajones, donde destaca Estados Unidos de América mediante artículos en idioma inglés. La participación de los países latinoamericanos en estas bases multidisciplinarias es marginal, donde el mundo académico desarrollado «del norte» domina las bases de datos de revistas científicas (Alonso-Gamboa y Reyna-Espinosa, 2016).

Las causas son diversas, desde idioma y costos hasta la existencia de sistemas regionales como Latindex, Redalyc y SciELO entre otros, que han contribuido a mejorar la difusión de investigaciones latinoamericanas en español con visibilidad intrarregional (Alonso-Gamboa, 2017). Todas las definiciones o nociones de turismo alternativo, en mayor o menor grado, comparten con distintos matices, un rechazo de lo normal, masivo o corriente principal y, una hostilidad a las políticas que privilegian capitales trasnacionales en el turismo y, en general, involucran inquietudes culturales y ecológicas de la sociedad moderna de consumo.

El vocablo y concepto (aunque todavía no consensuado) sigue siendo vigente en el mundo y con una tendencia creciente a ser estudiado, muy frecuentemente a través de estudios de caso. Sigue siendo evidente que el común denominador en las definiciones del concepto es una noción de «apartarse de los impactos negativos del turismo tradicional o de masas».

  • El turismo alternativo se considera un segmento que tiene antecedentes desde la década de los setenta, aunque el primer registro en bases multidisciplinarias reconocidas (WoS) fue en 1984.
  • Este año se produjeron numerosos documentos sobre el tema, que no se reflejan en estas bases de datos.
  • Adquiere importancia este discurso en los años noventa asociados probablemente a otros eventos internacionales como el Informe Brundtland y la Reunión Cumbre de Río.

Su origen está relacionado con la escuela de la sostenibilidad; hoy se considera una de las estrategias del turismo sustentable y se muestra como una solución a los daños ocasionados al entorno natural y cultural por el turismo convencional. Así, uno de los principales objetivos de esta modalidad es la preservación del medio ambiente y el patrimonio cultural.

Este tipo de turismo también muestra un interés particular por transformar las estructuras sociales, involucrar a los pobladores locales, así como fomentar la iniciativa y gestión local para generar un desarrollo sostenible. En los últimos tres años (2016-2018) se publicó poco más de una tercera parte de las investigaciones asociadas al turismo alternativo en las bases analizadas, donde existen diversas propuestas de académicos sobre los beneficios de llevar a cabo esta modalidad, la mayoría de los autores coincide en que este es un medio eficaz para la conservación de los recursos naturales, creación de identidad y producción cultural.

Otra de las implicaciones de efectuar turismo alternativo es que es una actividad capaz de generar un desarrollo local sostenible y autosuficiente, principalmente en países de Latinoamérica, lo que fue cuestionado en la década de los ochentas. Igualmente, a través de este segmento de turismo es plausible la diversificación de productos turísticos para mejorar la oferta en regiones con potencial turístico.

  • Otras variables mencionadas en las propuestas de diferentes especialistas vinculados al papel que debe desempeñar el turismo alternativo fueron: el fortalecimiento de procesos sociales; involucramiento de diversos entes de cambio; emprendimiento social, al tiempo que promueve la política de distribución de beneficios; la construcción social de la naturaleza y el control y gestión local.
  • Con respecto al análisis de los enfoques más utilizados en las investigaciones de turismo alternativo se encontró que en los últimos tres años (2016-2018) fueron: transformar sistemas sociales, crear sistemas más justos y, por último, cambio radical hacia enfoques basados en la comunidad, esta pobremente representada.
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